Cangurus

En la rutina de los pequeños es importante que se eszcan horarios y comportamientos para la hora de dormir, aunque estos cambios se deben implementar después de los tres meses de nacido, es primordial que los padres los conozcan de ante mano para que no caigan en errores frecuentes con sus hijos.

Cuando los niños están en sus primeros meses tienen el sueño muy pesado, en esta etapa son pocas las actividades que realizan, sólo comen y duermen; es tal vez en este periodo que los bebés son quienes modifican la rutina de sus padres, porque comen cada tres horas incluso por la noche irrumpiendo en el descanso de los demás.

La forma como los papás reaccionen ante la situación marcará una pauta para la reacción del bebé; si el niño llora a medianoche o madrugada y no es por hambre ni cólicos, es una equivocación que la madre lo alce, lo acaricie y arrulle, lo acostumbrará a que cada vez que surja el llanto sólo de esta manera se calmará, por eso evite sacarlo de los corrales para bebé en el primer sollozo espere un tiempo, en la mayoría de ocasiones se queda otra vez dormido.

También es un desacierto recostarlo en tu cama, porque luego será complicado que se duerma en su cuna, si llora no vayas de inmediato a su cuarto, así no se acostumbrará, para eso incrementa tu acción de respuesta a intervalos de 5 minutos.

Sí es difícil que el niño concilie el sueño, puedes darle un baño en las tinas para bebé antes de acostarlo a dormir, ten en cuenta que debe ser ligero no más de 3 minutos, la ropa o pijama que le pongas debe ser cómoda y que le quede un poco grande para que tu hijo se pueda estirar.

Dale de comer una hora antes de llevarlo a la cuna para que después no le den cólicos. Utilizar artículos para bebé como sonajeros o móviles, siempre ayudan a que se duerma fácil y rápido.